Se escurre tersa, tu mano entre mis malogres
los desenreda, los acicala y teje un nudo de agitaciones
incinera tu mirada mi raquitismo condenado
suministra tratamiento de espasmos antibióticos
tu aliento resolla; intimida mis calamidades
las monta y las domina, como torero a bestia empedernida
desgarran tus dedos trizas de mis desilusiones,
las socava y carcome, las convierte en cimiento de esperanza
destruyes con mano de miel y acorralas en nubosa agonía
morir en tu auxilio y existir en tu arrebato
un desvarío que habita, entre la ruina de mi ser y el reposo de mi fantasma.
—Tomás G. Michel
Isabel Gaviota dijo:
Me fascino—Feliz y bendecido fin de semana, junto a los que amas—
Mil abrazos
Tomás G. Michel dijo:
Muchas gracias por tomarse la molestia de leer a este humilde servidor. Un abrazo.
Isabel Gaviota dijo:
No gracias a ti por compartir tus obras literarias mágicas es un placer aterrizar mi vuelo entre tus escritos.