Video: Técnicamente Negro

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Poema: Impunidad Sensorial

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Amor prohibido, Poesía

Te codicio y te suspiro, mas eres toxicidad

no te acerques, vete, te temo

por lo que esconden tus negras pupilas;

por ignorar la maldad de tus labios

en cambio el llorar de mis entrañas es fuerte

mi bilis dice, ve y conquista.

 

Desearía no rendir cuentas

y caer de espaldas en tu mundo

que aunque efímero e ilusorio

también necesario.

 

Quiero perderme entre tus piernas

y tentar lo recondito de tus labios

morderte cuando me canse de besarte

y rasgarte cuando me canse de tocarte.

 

—Tomás G. Michel

Comentario: Alexandra Lúgaro, la más Bella de todo el Gobierno

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Alejandro García Padilla, Alexandra Lúgaro, Artículo de Opinión, Columna Periodística, Estado Libre Asociado, Gobierno, PNP, PPD, Puerto Rico

Si mis cálculos son correctos, este próximo año electoral yo voto. Por muy extraño que parezca que esté entusiasmado con ejercer mi derecho y deber de votar por una cabeza de estado, dado mi escepticismo inescrupuloso ante la demagogia de los candidatos a la gobernación puertorriqueña y sus necias caravanas de despliegue coloquial que promueven la vana idolatría; esos que cada cuatrienio invaden los medios de comunicación con sus labias de políticas partidista —pues a eso a quedado reducido el arte de gobernar— y sus promesas sin base ni fundamento; parece andarse cocinando algo con un diferente sazón. Este próximo año, sabré que se siente votar por una candidata atractiva al ojo, que lo es también a la razón.

Siempre envidié a las mujeres y a sus emociones menopaúsicas, sobre el que se sentía votar por candidatos que le eran apelantes a la vistas, cuyas en pleno apogeo de sus veranos corporales, parecían estar leyendo un escrito del Marques del Sade ante los menesteres de sus ocupaciones cívicas. Dándole resolución a aquellos que alcanzaban a ganar la silla embarrada de miel debido a esto; supongo que este año nos tocará a nosotros los hombres. Sabe usted bien que “poco ven los que somos, pero todos ven lo que aparentamos” y de hecho, esto es la analogía perfecta a la anterior situación.

Si usted está al tanto de las noticias así locales como en Estados Unidos, sabrá que estoy hablando de la candidata a la gobernación del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, sin afiliación alguna a los partidos tradicionales, Alexandra Lúgaro. Esta bomba mediática y a la vez recreativa, es una promesa para los años de oscurantismo y estancamiento que hemos estado viviendo en la isla, pues a lo que me refiero es que de hecho, “el fin justifica los medios”. Habiéndome tomado el gesto de ver sus entrevistas y escuchar la elocuencia de esta Atena, he quedado enamorado de su preparación y proyección pero sin duda alguna de su encanto; compruebo que “la habilidad y la constancia son las armas de la debilidad” si se pone en contraste con el marco —titán de los titanes— al que esta joven se pretende enfrentar. No soy fanático, pero al ver sus fotos en traje de baño, lamento decir que este potencial va a afectar el puño de mi mano a la hora de estar frente a la urna. Y que conste que estoy siendo objetivo, miro el marco completo, tanto su capacidad intelectual como su tonificado cuerpo.

Es penoso sin embargo, como esta mujer revolucionaria, la cual no esta de más decir que es una digna representación de la mujer puertorriqueña, está siendo atacada sin cesar por sus adversarios, que aunque de manera indirecta más que nada, si fornida y constantemente, dejando ver desde muy temprana lanzada su candidatura tan subversiva en tantos aspectos, que la política es de hecho sucia. Según mi apresurada observación, el patriarcalismo machista que tanto abunda por aquí en la clase gobernante, le están temblando las rodillas como si encontrasen en la filas de las poncheras de agua caliente para desplumar gallinas vivas.

Yo por mi parte debo decir que estoy cansado de cómo el cuasi monopolio bipartidista PNP y PPD con respecto a los puestos mandatarios, no han dejado espacio para que propuestas diferentes y más relevantes se abran paso en momentos que hacen falta, momentos que vivimos consecuencia de esta mala conducción de poderes, que parece dejarse correr más por pasiones que por razones. Gracias a esto, la estabilidad de Puerto Rico ha estado en una picada tan estrepitosa, que parecería ficción si se tornara en narrativa. “Tendrá que ser zorra para conocer las trampas y león para hacer huir a los lobos” Lúgaro, si quiere lograr su cometido, ya que no tiene un partido que le respalde y mucho menos sus redes de araña, tejida de favores y amiguísimos.

Quisiera ver algo diferente, para bien o para mal, pero algo diferente. Estoy cansados de los mismos modos de operar, de las mismas ideologías detrás de estos movimientos titiriteros; yo votaré por que mi próxima tortura utilice nuevos utensilios de sadismo y que dicha la haga alguien que me sea agradable a la pupila.

Este comentario no debe poner en duda mi postura feminista que tanto defiendo en cada oportunidad que se me presente, pero si amerita decir las cosas como son y no como deberían parecer. Si algo el pueblo de este país está totalmente de acuerdo es en lo mediocre que ha sido la administración gubernamental actual de Alejandro García Padilla, a tal punto que ha suscitado la recolección de más de cien mil firmas para remover al mismo de su puesto ante el congreso de los Estados Unidos. Parece que el muy maquiavélico ha “divido para reinar” pero ahora el pueblo está un tanto molesto al respecto.

—Tomás G. Michel

Comentario: Notas Discordantes

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Artículo de Opinión, Columna, Columna Periodística, Herejía, Opinión, Reggaettón, Semana Santa

En la viña del señor hay de todo. Están aquellos individuos que cuando le hablas de música, lo primero que les llega a la mente es Bach y Mozart aludiendo a su alta cultura; están los fulanos como yo, que piensan en Álex Ubago y Miguel Bosé son bastantes decentes; por último, están los que muy briosamente gritan “A ella le gusta la gasolina” mientras irremediablemente se acuclillan ya sea para pronunciar su pelvis hacia el frente y ofrecerla al ayuntamiento o para atrás, y regalar su parachoques de presente de fin de año.

No me manden a fusilar por esto, pero considero de muy mal gusto que en el internet circulen artículos científicos que afirmen —luego de haber hecho los estudios pertinentes— que las personas que escuchan reggaetón tienen una capacidad intelectual inferior a sus conciudadanos ¿Por qué? Por la sencilla razón de que es un insulto a la capacidad de observación que cada uno de nosotros tiene. Pues en la educación básica, todo el que fue a la escuela a estudiar y no a buscar novio, sabe como se está batiendo el cobre con respecto al aprovechamiento académico de nuestra generación. Hubiese sido más benévolo por parte de aquellas personas embatadas tan blancamente como perlas, que no insistieran en incrementar la estigma que ya de por sí se tiene en nuestra sociedad para con este particular grupo de poco gusto y/o baja escolaridad que le encuentra la gracia a Daddy Yankee.

Seamos objetivos, esta problemática del discrimen dentro de la música aparenta ser cíclica, y siempre de entre los géneros emergentes en su respectiva época, los ya establecidos y sus representantes, se sienten en la necesidad de hacer de este un chivo expiatorio con el cual erradicar sus culpas y adjudicarle la infracción de la decadencia de la sociedad, cuando eso recae en todos; que lucifer haya sido el ángel de la música en el paraíso tiene poco o nada que ver con esto. Al menos eso creería uno, hasta que ves como en semana santa se inunda las playas de manera blasfema, de gente que llevan sus carros modificados con bocinas supersónicas, quienes a última instancia se congregan y no precisamente a recitar los versos de la biblia. Se enfrascan de hecho en un lucha campal de quien puede retumbar más fuerte la confraternización primaveral, mientras muchos otros bailan al ritmo de estas musicalidades sexualizadoras de poca profundidad y vanal composición, claro, haciéndole honor a sus antepasados los Australopithecus afarensis; sin duda alguna un ritual de pseudo-apareamiento —o más bien foreplay— al que estos jóvenes le llaman baile y al que muchos antropólogos les llamaría la atención para hacer sus investigaciones de campo. Quién dijo que hay que irse a Borneo en busca de una tribu que no haya visto la civilización jamás para hacer un artículo despectivo sobre la “evolución” sociocultural de una población. Y el termino evolución en este contexto esta en definitiva comprometido. Es por razones como estas que no importa cuantos libros lea y cuantos pensadores estudie, jamás dejaré de creer en el Cristo; este mundo se tiene que acabar, por que más que corrupto, está vuelto una sátira de las más rastreras.

Si Beethoven resucitara y viniera a la isla para estas cofradías playeras a escuchar tales melodías (que deberían ser prohibidas y categorizadas como contaminación auditiva, por el mismísimo gobierno federal) sin duda alguna se volvería a quedar sordo sin más remedio; de igual manera Borges se quedaría ciego con tal resquebraje de la etiqueta y Charles Chaplin, mudo como en sus revolucionarios y críticos filmes a blanco y negro, pues ahora el último de sus problemas sería el hacerle la crítica a la cultura explotadora del trabajo y a la exacerbada depresión económica y pasaría a ser coreógrafo. Dios no entregó a su único hijo a los romanos para que lo crucificasen y como premio tuviéramos la libertad de tener orgías con trajes de baño en la arena, mientras los tímpanos se llevan a su máximo castigo; para aquellos que saben degustar del realismo mágico en su máximo sarcasmo, visite su costa más cercana en semana santa.

 —Tomás G. Michel