«Si mi vida llegara a ser tan importante que justificara algún día escribir sobre ella, habría de empezar diciendo: Nació en la Vega, República Dominicana. El 30 de Junio del 1909; y volvió a nacer en San Juan, Puerto Rico a principios del 1938, cuando la lectura de los originales de Eugenio María de Hostos, le permitió conocer que fuerzas mueven, y como la mueven, el alma de un hombre consagrado a los demás.» – Juan Bosch
El siglo xx, fue uno de circunstancias desafortunadas a nivel mundial. Con millares de desaciertos y luchas constantes contra la desigualdad, en la que la mala distribución de riquezas, los modos de gobiernos ahogados en vicios y excesos, y el desarrollo del individuo-ciudadano, estaba en etapas demasiada rudimentarias en las sociedades que gestaban; en especial en el caribe. Según Hostos «En donde el oficio y la instrucción están unidos, allí la normalidad, allí la paz». Y era pues exactamente eso lo que no había en la República Dominicana, ni paz y menos aun normalidad. ¿Será esto atribuido al gran grado de ignorancia que preponderaba en las masas de aquel período? inconsciencia colectiva, la cual se prestaba para que el desorden y la corrupción administraran las vidas y destinos de un pueblo enajenado de si mismo y sus circunstancias. Al no estar protegidos por el conocimiento y la cultura, eran presa fácil de los depredadores maquiavélicos, cuyo objetivo era obtener y mantener el poder, justificando los medios con la finalidad. ¡Afirmativo!
El peor enemigo de un gobierno desalmado, es un pueblo educado. Al este no sufrir de ceguera, será capaz de discernir un discurso demagogo de uno democrático; incluso, podrá preveer problemáticas antes de que le acaezcan. Esto, era algo que Hostos tenía muy presente, y era la razón por la cual , sembraba en las mentes de los ciudadanos de las américas la semilla de la libertad y de la construcción de un porvenir en el que hombres comprometidos con su pueblo desarrollaran una nueva forma de vida más equitativa. No había mejor defensa en contra de los abusos mejor que su propia mente sumida en instrucción. Era el pueblo quien debía tomar las riendas de su destino, y para eso necesitaba lideres comprometidos para con él.
Juan Bosch fue un escritor, educador, político y un gran hombre. No solamente se destacó por su incisivo trabajo literario, si no también, por su calidad de persona. Fue un hombre enfocado hacia la protección de la clase campesina y sus derechos. Desafortunadamenente, su pueblo no estaba preparado para recibirle como dirigente en el ’63. Era un hombre que estaba encaminado a hacer cambios radicales; a la vanguardia de ideologías políticas que sin duda alguna, no tenían en mente reforma. Mucho menos, luego de un régimen dictatorial como lo fue el de Trujillo —el cual no terminó a la hora de su muerte, si no que dejó todo tipo de secuelas hasta muchos años después (tan reciente como el último período de gobernación balaguerista)—, pues no encajaría en su contexto inmediato. Mas si sentó un precedente, con su desenvolvimiento a la hora de implantar e implementar una de las democracias más certeras que tuvo el país nunca, y que probablemente tenga en mucho tiempo. Una que estaba respaldada por una gran mente y un enorme corazón.
Creía en la igualdad, —esto se puede observar en varios de sus escritos dedicados a los campesinos— no estaba de acuerdo con las realidades que le rodeaban y contribuyó a mejorarlas; estando fuera del país, trabajó en su periplo por latinoamérica, para esporadicamente poder dar fin al sátrapa de Trujillo y el oscurantismo en el cual tenía sumido el país. De hecho, no era partidario de la turbulencia con la que estaba acostumbrado a operar la administración de la República Dominicana, democrático con ideales hostonianos, comenzó a tomar cartas en el asunto. Pretendía la implementación de una educación laica, lo que hizo que rápidamente, el sector eclesiástico le tuviera por antagonista. Iba a procesar a todos los personajes que se hubiesen hecho de riquezas malhabidas a cuestas del abuso hacia pueblo —lo cual era la orden del día, en aquel entonces— y así, pagaran por sus crímenes. Sin dejar atrás las altas estratas militares, en donde el fantasma de Trujillo era aún el mandatario durante su período en el poder. Con ayuda del pentágono (EE.UU.) y la excusa de que Bosch estaba trabajando para encaminar el país por una agenda comunista, en el contexto de la guerra fría y más aun, con una Cuba comunista al lado recién revolucionada; a este gran hombre se le despojó de su pueblo, y a su pueblo de esta gran dirigente. A solo siete meses de haber ocupado la silla, un golpe de estado, se condujo en su contra. Ni la élite (principalmente burguesa), ni los militares corruptos y menos aún, la iglesia católica, iban a permitir que este hombre interfiriera con sus intereses, al menos, no luego de haber hecho y desecho como se dio a permitir durante el régimen del chivo por tan larga temporada. Esto claro sin dejar de mencionar, que Bosch tenía un plan de desarrollo nacionalista, lo cual no fue precisamente algo de agrado para los Estados Unidos. Este imperio hegemónico, se veía muy presionado en aquel entonces por la oposición de la URRS y unas de sus excusas para el expancionismo que tanto le caracteriza, era su defensa.
Pintura: Miguel Nuñez (atrás, cuadro de Hostos)
Un gobierno que no le interesa invertir en la educación de su pueblo, tiene muchos planes en su contra. ¿Será por esto que Kant nos decía «Un pueblo educado, es un pueblo libre»? ¿Será de ahí que vienen las cadenas invisibles que arrastramos todos a cuestas? ¿Será por eso, que por tanto tiempo en la historia, se le negó la educación a la mujer? Ahora creo tener una noción más clara de por que los pueblos que se erigen sobre los cimientos del desconocer; le es idóneo a la oligarquía —aquella que muchas veces se disfraza y actúa detrás de la democracia (oligarquía económica)—.
¿Ha habido democracia alguna en el país? —no confunda con demagogia—. Si lo de Bosch fue la única democracia, entonces ¿Qué ha sido todo lo demás que toma su nombre, mas no se parece al legado de aquel ilustre hombre? A este visionario no le corrompió el poder. Incluso, luego de ser aconsejado que debía destituir mientras estuviese en el mandato, a militares que no eran simpatizantes de su persona y aún seguían con los ideales trujillistas, no lo hizo; a sabiendas de que esto podía traer consecuencias y que de hecho se las trajo. Este dicípulo del buen gobernar, es una figura que los ciudadanos de América, al igual que sus dirigentes deben emular. Una gran moral, una sed de conocimiento y las ganas de ser útil a su prójimo, a su patria. Fue un ciudadano del caribe, que tenía el sueño bolivariano latente dentro de sí. Una persona que se adelantó a su tiempo; no encajaba pues se encontraba en una vanguardia ideológica, no compatible con su realidad inmediata. Puede que su gobierno interrumpido se haya visto como una desgracia para el pueblo, mas no es así. Aunque su plan de una movilización reformativa, no se dio como el esperaba, la aportación fue mucho mayor y duradera. Nos dejó el trazo del camino de un gran hombre, cuya imagen y trayectoria deberíamos adoptar como modelo a seguir. Mas siempre estará la incógnita de la educación y sus efectos, de una versión diferente del transcurso histórico, en que los movimientos ideológicos se conviertan en masivos y aporten a un cambio radical. De lo contrario se estará destinado a vivir bajo la sombra de sentencias lapidarias. «Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción», Simón Bolívar.
—Tomás G. Michel